de ayudar a otros a cambiar y, al comparar ideas con los consejeros con inclinaciones humanistas, no tendrá nada mejor que ofrecer. No hay excusa para que lo tomen desprevenido. En Su Palabra, Dios ha hablado categóricamente sobre el cambio. Pero para ser totalmente versado con lo que Él ha dicho y ser capaz de organizar y usar la verdad bíblica, será necesario que nosotros discutamos tanto el procedimiento de cambio como sus principios teóricos profundos. Eso es lo que haremos en este libro, pero
Page xiv